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Fríamente calculado

January 6, 2015

Freddo, la renombrada cadena argentina de helados premium, marcó un hito en agosto cuando inauguró su primera tienda en suelo estadounidense, en la ciudad de Charleston en Carolina del Sur, y se aprestaba a abrir otra, también franquiciada,  en Miami Beach. 

Por lo visto, la cadena se seguirá expandiendo por Estados Unidos ya que este año abrirá tres locales más en el estado de la Florida: uno en la ciudad de Doral y otros dos en South Beach. 

El producto emblemático de Freddo, el cual genera la mitad de sus ventas, es su helado,  una especie de gelato híbrido elaborado con leche sin hormonas, con azúcar de caña y frutas frescas, y sin sabores y colores artificiales. Es un producto artesanal que, contrario a la costumbre de otras heladerías, no incorpora la consabida base de helado a la cual se añaden sabores. Para mantener la calidad y uniformidad del producto, los helados son producidos en Argentina donde los “maestros heladeros” a diario prueban cada una de las tandas preparadas. 

Uno de los sabores más populares es el Gran Dulce de Leche, hecho con almendras enteras, pacanas, uvas pasas y dulce de leche. Otro producto, los Freddinos, son una combinación de helado y café. 

“Los consumidores quieren una experiencia plena en un ambiente grato con buen servicio, así que era lógico ampliar la oferta para incluir productos con café y pastelería”, dijo Sergio Gratton, director general de Freddo. “El helado es un producto de temporada y el café ayuda a atemperar las ventas”.

Freddo crece a buen ritmo; a solo cuatro años de haber entrado al mercado de Brasil, la cadena ya opera 50 locales allí. No está mal si se toma en cuenta que la burocracia y los altos costos operacionales en Brasil suelen ser estorbos para los minoristas extranjeros. 

La empresa estima que sus ventas el año pasado alcanzaron los $100 millones, lo cual refleja un aumento de 40 por ciento en comparación con 2013. La firma atribuye el aumento a la apertura de 60 locales en 2014. Al momento, hay un total de 200 locales Freddo, 50 de los cuales son operados por la empresa matriz, y la cantidad restante por franquiciados. 

“Esto se debe a nuestro rápido crecimiento en el mercado brasileño, gracias a un modelo de franquicias que se ha desarrollado bien con locales atractivos”, dijo Gratton. “El consumidor brasileño es sofisticado y está dispuesto a probar cosas nuevas. También seleccionamos cuidadosamente nuestros franquiciados en el mercado”.

Debido a que casi 1 millón de brasileños visitan Argentina cada año, muchos ya conocían a Freddo y por eso la marca no necesitaba de mucha introducción, indicó Gratton. Freddo también opera en Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, y hasta tiene un local en Londres. “En Latinoamérica, el segmento de los helados está en franco crecimiento y se nos presentan muchas oportunidades cuando se inauguran nuevos centros comerciales”, dijo Gratton. “Freddo es un excelente complemento en los malls para aquellos consumidores que apetecen un helado luego de ir al cine, ir de compras o cenar”.

En Argentina, donde se sitúa la mitad de los locales Freddo, la economía se debilitó este año y los consumidores, en general, han aguantado sus gastos. No obstante, la situación no ha afectado grandemente las ventas de Freddo, según Gratton. 

“Los consumidores argentinos son más selectivos a la hora de gastar y escogen marcas reconocidas como  Freddo”, dijo.

De hecho, Freddo lleva varias décadas en el mercado. La primera de sus heladerías abrió sus puertas en 1969 en Barrio Norte en Buenos Aires. A los seis años, Buenos Aires recibió su segundo local Freddo. Para 1990, la cadena ya había entrado al mercado de Punta del Este en Uruguay, que es un popular destino turístico para los uruguayos, brasileños y argentinos. La cadena fue fundada por las familias argentinas Aversa y Guarracino; fue vendida en 1998 a Grupo Exxel por la friolera de $82 millones y luego fue ejecutada por un banco debido a deudas incumplidas, según informes de prensa. En 2004, el fondo de capital privado Pegasus, con oficinas en Argentina y Colombia, adquirió Freddo por $20 millones. 

El cambia-cambia no ha afectado la marca de Freddo propiamente, indica Oscar Piccardo, presidente de la firma consultora argentina 1 Por 1, que no tiene vínculo alguno con Freddo. 

“Siendo una de las primeras heladerías en dar el paso de ser una heladería de barrio a una cadena nacional, ha sabido mantenerse muy activa en la mente de los consumidores”, dijo Piccardo. 

La elaboración de los helados también ha sido un factor enorme para que la marca se mantenga a flote en un mercado ya saturado de heladerías con precios más asequibles. Freddo ha podido aumentar su producción a cantidades  industriales por su modo de elaboración artesanal, señala Piccardo. “En Argentina, Freddo tiene ubicaciones estratégicas, que combinan presencia en los principales centros comerciales y locales a la calle en zonas de alto poder adquisitivo”, dijo. 

Los planes de Freddo para 2015 consisten en seguir adentrándose en Brasil, abrir tres locales más en Estados Unidos y, a la hora de cierre de esta edición, evaluaban entrar al mercado de Colombia. 

“Somos muy respetuosos cuando entramos a otro país, porque no se trata meramente de seguir añadiendo banderas “, dijo Gratton. “Buscamos introducir nuestra marca al nuevo mercado con el producto de suma calidad que nos caracteriza y que incluye la ambientación del local y el buen servicio”.